miércoles, 30 de marzo de 2011

Soy un millón de contradicciones...
A veces no tiene sentido.
A veces soy perfecta.
A veces soy un desastre.
A veces no estoy segura de lo que soy.


E visto que a veces
hay que escuchar a los demás, sin duda
no siempre tenemos la razón….

A veces somos tan cobardes que no demostramos en verdad quienes somos, no ocultamos detrás de una estúpida mascara que solo por un momento nos hace creer que tenemos éxito. Caminamos por la calle, y compramos la marca de ropa más cara. ¿Para qué? ¿De que sirve?. Para que todos de asombren de una simple etiqueta. Reímos, gozamos y vivimos el ahora, el hoy... Perdiendo el tiempo hablando de los demás si ni siquiera uno mismo se conoce. Deberíamos tomarnos un tiempo de nuestra única vida, y preguntarnos si en verdad somos uno, para qué servimos y para qué nos sirvió el ayer.




Mentir es un arte. Hay límites, pero los ignoramos. Y la satisfacción que produce el saber que logramos engañar, es excitante.
Es naturaleza del hombre buscar el poder, sin importar sobre que o quien se tenga que pasar por encima.
Ser alguien en la vida implica poder, el poder implica respeto, y juntos, hacen el dominio.





A veces es mas cómodo quedarse con un día gris, el ambiente se llena de lamentos y se comienza una absurda búsqueda de los por que. ¿Que pasaría si en vez de llorar se le regalara una sonrisa al mundo? Para que querer volver atrás, si hay tantos colores que te invitan a vivir un poco mas allá...



No hay quien adivine el futuro ni quien detenga a la suerte, no hay tesoros escondidos y nada es para siempre, pero debe existir algo mas, que nos remarca el presente y nos deja imaginar, no sabemos que pasara mañana, pero un simple momento hace de la vida algo especial...

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