martes, 29 de marzo de 2011


El corazón le dijo a la razón no es lo mismo pensar que sentir, no es lo mismo razonar que hacer las cosas por impulso, porque los que piensan son los que no arriesgan, y los que no arriesgan no conocen el después. Si uno no siente, no vive, sino vive no descubre y no imagina, y si alguien no es capaz de demostrar confianza y amor, se transforma en un cuerpo sin alma. Es por eso que cada uno debe jugarse por lo que siente, nunca se sabrá si tendrá resultados negativos o positivos, puede equivocarse o puede encontrar la felicidad donde no creyó haberla visto. Y luego de un gran silencio, el corazón le dijo a la razón el que ama soy yo, y el amor se siente con el corazón.



No hay ninguna mentira en este mundo que prefiera a la verdad.

A veces la gente pasa por su vida sin pensar mucho a donde va, los días pasan y se vuelven más tristes y solitarios sin saber por que están tan tristes o tan solos. Y entonces sucede algo, conocen a alguien con cierto aspecto o con cierta sonrisa. Puede que eso sea enamorarse, encontrar a alguien que hace sentirte un poco menos solo.

APRENDIENDO
Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende. Y aprende... y con cada día aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar lo hace cualquiera, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo... 

El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad. Es la peor de todas las torturas, de todos los sufrimientos. El amor es arriesgado, pero siempre ha sido así. Hace millares de años que las personas se buscan y se encuentran... 


Yo temía a estar sola, hasta que aprendí a quererme a mí misma. Yo temía fracasar, hasta que comprendí que únicamente fracaso si no lo intento. Temía a lo que la gente opinara de mí, hasta que me dí cuenta de que de todos modos opinarían de mí. Temía al dolor, pero me dí cuenta que es necesario para crecer, para hacerme fuerte. Temía al ridículo, hasta que aprendí a reirme de mí misma. 

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