Muchos desearían poder dar al pausa, rebobinar, y dar al
play para poder besarlo otra vez, otros darían a rebobinar hasta el mismo día
en el que nacieron… muchos otros adelantarían su vida hasta la parte en la que
se sitúa esa persona que llegara a ser tan especial, o simplemente otros darían
al pausa para que ese momento no acabase nunca.
Pero no, la vida no
funciona así, por desgracia o no, y por eso hay que conformarse. Puede que tu
vida no sea la más perfecta, pero es lo que toca vivir. Si aprendí algo, es que
nadie está acá para siempre. Tenés que vivir el momento, el día a día.
El presente.
En la vida hay algo
seguro aparte de la muerte, por mucho que te esfuerces, por muy buenas que sean
tus intenciones vas a cometer errores, equivocarse es de humanos, vas a hacer
daño y te lo van a hacer también, y si queres recuperarte solo podes hacer una
cosa... Perdonar y olvidar, es lo que dicen. Es un buen consejo pero no es muy
práctico, cuando alguien nos hiere deseamos herirle, cuando alguien nos trata
mal queremos tener razón, sin perdón las cuentas pendientes no quedan saldadas,
las heridas no cicatrizan, lo máximo que podemos esperar es que algún día
tengamos la suerte de olvidar.
Mi realidad
mejora notoriamente cuando me decido a disfrutar de lo posible en lugar de
sufrir por una ilusión o una fantasía que no se da. La propuesta es, hagamos
con la vida posible, lo mejor posible. Sufrir por que las cosas no son como yo
me las había imaginado, no solo es inútil, sino que además es infantil.
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